21 sept 2011

Primeros pasos

Es posible que no estemos lo suficientemente evolucionados como especie para pasar a las coordenadas que apunta el proyecto Venus (http://www.thevenusproject.com/es), pero hay muchas aportaciones que podemos hacer.

Las cosas se est'an moviendo mucho 'ultimamente. La crisis financiera y econ'omica ha contribuido mucho a que la gente se replantee las cosas. Todo el mundo dice que su soluci'on es la buena y muchos grupos ideol'ogicos aprovechan para reivindicar viejos modelos. Pero lo 'unico que puede funcionar, a mi modo de ver, es el pensamiento cr'itico como alternativa a la adopci'on de planteamientos heredados y su aplicaci'on a modo de copia/pega. El sistema que conocemos esta' en crisis, pero no se trata de rescatarlo o parchearlo sino de librarse de 'el, de acelerar su colapso, porque es un traje que nos queda pequeno (por muy atrasados que estemos espiritualmente).

Hay que ir hacia una econom'ia basada en la atenci'on de las necesidades y no en la acumulaci'on o la especulaci'on.

Una contribuci'on muy importante: adoptar una dieta vegetariana. Las ventajas que incluye esto son numerosas y van desde la reducci'on de las emisiones de CO2 a la atm'osfera hasta la lucha contra el hambre (en el planeta hay suficiente alimento para todos pero no suficiente carne) y por supuesto el paso adelante desde el punto de vista espiritual que supone la renuncia a dan~ar a otros seres vivos para obtener un placer. Adem'as, la industria de carne consume unas cantidades de agua que no nos podemos permitir. Y no es absolutamente necesario el consumo de carne para obtener prote'inas y otros nutrientes que necesitamos. Se puede consultar a los nutri'ologos.

Saquemos hasta el 'ultimo penique de los bancos convencionales, que juegan con el hambre del mundo contribuyendo a la especulaci'on con los precios de los alimentos y productos b'asicos. Volvamos la vista hacia la banca 'etica y solidaria. Contrariamente a la imagen que nos quieren transmitir, el hambre en el mundo no es problema de distribuci'on ni de superpoblaci'on, etc. Es un problema de codicia y ego'ismo de unas pocas personas adictas al poder que controlan el mundo. Estas personas tienen nombres y apellidos, son los miembros del club Bilderberg entre otros; dirigen multinacionales, deciden las pol'iticas y maniobras, financieras, ponen y quitan presidentes, y cometer unos fraudes fiscales terribles.

Estos son los rostros de la corrupci'on, la guerra, la explotaci'on y tr'afico de personas, el tr'afico de drogas y toda la desgracia que esto acarrea en el mundo...El comercio de armas y el de drogas se da a la inversa; las drogas se producen en el sur y se consumen en el norte; las armas se consumen en el norte y se consumen en el sur. Las drogas se pagan con armas y las armas con drogas. Mientras las condiciones de producci'on de los productos del sur (cafe', etc) vengan dictadas por las leyes del libre mercado, los productores de los pa'ises y sus familias estar'an condenados a trabajar mucho y ganar muy poco. Que' podemos hacer nosotros: boicot al comercio convencional y m'as inter'es hacia el comercio justo. y los productos locales. Si' a la globalizaci'on de ideas, experiencias e inquietudes (sabidur'ia), no a la "ley del m'as fuerte". Contribuyamos al desarrollo de la econom'ia social, que no esta' basada en la acumulaci'on y la especulaci'on sino en la respuesta a necesidades concretas, y con unas normas que garantizan la obtenci'on de un salario digno en todos los eslabones del proceso.

El sistema capitalista neoliberal consta de una fachada y una trastienda. La fachada refulge de actividad consumista frenética y anuncios de bebidas refrescantes de extractos que en teoría cohesionan al mundo, luce los índices de crecimiento, etc. En la trastienda, sangre por petróleo, los cárteles de la droga hinchándose y aumentando cada día su capacidad destructiva, violencia y guerras entre mafias que se extienden a todo el pueblo, trabajo infantil, tráfico de personas, un hambre que crece merced a los intereses de las multinacionales, una serie de problemas sociales y psicológicos del Primer Mundo que, igual que el anterior, se disimulan con el barniz de la obra social de los gobiernos y corporaciones. El ciudadano del Primer Mundo, esclavo de las jornadas de trabajo absorbentes, que cumple sumiso y presa del miedo a perder la fuente de sustento, o bien de la propaganda mediática entumecedora de inquietudes, neutralizadora de espíritus críticos. Así, la culpa de los problemas del Tercer Mundo se la echa a los gobiernos, si ellos no hacen nada qué voy a hacer yo, en el mejor de los casos le es posible salvar a personas merced a los puentes que de manera muy loable tienden las ONGs, pero cuánta pobreza y cuánto daño al planeta y a sus habitantes genera un solo ciudadano con cada visita al supermercado...





Otra cosa muy a tener en cuenta: el decrecimiento. La idea de crecimiento sostenible es contradictoria. La trampa está en el término: "crecimiento" suena a algo bueno, pero en realidad no se refiere a crecimiento personal, intelectual, espiritual, etc, sino a la circulación ineficiente de dinero y materias a lo largo de miles de km y crear necesidades artificiales. Se deja todo a merced de las fluctuaciones del mercado, como si hubiera una mano misteriosa que lo controlase y nos fuese a salvar de las crisis.Pero no es así; se ha comprobado ahora. El sistema es simplemente la ley de la jungla, es un sistema de alta y creciente entropía, tiende al caos. Y existen esas manos misteriosas, pero no resuelven cosas, las estropean más porque son de personas con problemas graves de codicia y veneración compulsiva de lo material. El crecimiento es depredación, una agresión a las futuras generaciones. Mucha gente se ha dado cuenta de ello con esta crisis. Si eso es el crecimiento, vayamos hacia el decrecimiento; vivamos con menos para que más personas puedan vivir. Nosotros también seremos más felices. Si las potencias emergentes como China, India o Brasil, con su población, pretenden consumir al ritmo de Europa, EEUU o Japón, más vale ir buscando otros 4 ó 5 planetas como éste. Sin embargo, si apuestan por la moderación y una economía de abastecimiento y no de especulación,

Para llegar a una situaci'on como la que plantea el proyecto Venus, libres de la esclavitud del dinero, etc, hace falta una mayor evoluci'on espiritual de la especie...pero hay que tender hacia ello. La forma de conseguir cambios modestos es aspirar a cambios mayores.

La pr'actica espiritual (meditaci'on, etc; cada uno la que prefiera de acuerdo a sus preferencias o car'acter) ayuda a dejarse fluir y tener una visi'on m'as clara de las cosas, desarrollar el afecto hacia todos los seres vivos por el hecho de serlo -y por descontado hacia otros miembros de nuestra especie- y cambiar los valores de competitividad por cooperaci'on, el recelo por complicidad, retomar el camino ancestral hacia una vida en equilibrio con la naturaleza y desprendernos de los apegos y miedos materiales. Actualmente hay demasiadas actitudes que obedecen al miedo, al odio y la codicia, distintas formas del mismo fen'omeno, el cual surge como respuesta compulsiva a un desequilibrio o alejamiento del cuerpo y la mente respecto del alma el cual tiene remedio. El camino se puede retomar m'as f'acilmente de lo que a veces creemos; el primer paso esta' en el plano personal y consiste en ofrecer una sonrisa y tender una mano al pr'ojimo aun cuando los par'ametros preestablecidos en nuestra recelosa sociedad nos sugieran que hagamos lo contrario.

Tiempos de cambio


Son tiempos de cambio. La proliferación de medios de comunicación alternativos y de motivación distinta de los clásicos, junto al desmoronamiento del llamado estado del bienestar en gran parte del mundo industrializado, ha llevado a mucha gente a adoptar una actitud más crítica y solidaria no sólo con sus vecinos, sino en general con todos sus semejantes.

Cada vez más gente en los paises industrializados abandona planteamientos clásicos tipo “¿por qué hay que ayudar a los pobres? Ayudándoles sólo estamos entorpeciendo su desarrollo...” o “las cosas que las resuelvan los poderosos”. Estamos tomando conciencia de que la pobreza del Tercer y Cuarto mundo no es algo heredado o endémico sino que es originada directamente por elementos de poder económico, mediático y de todo tipo cuya hegemonía e impunidad se ha venido apoyando directamente en nuestro conformismo y falta de actitud crítica, y los cuales están empezando a ser desenmascarados y cuestionados. Estamos llegando a la conclusión, asimismo, de que los políticos no tienen en sus manos la llave del cambio, sino que ésta pertenece a las masas y que la inconformidad de éstas tiene la capacidad real de mover las cosas.

Cada vez menos gente se traga la imagen clásica vendida por los grandes intereses en nuestra sociedad de consumo según la cual vivimos en el mejor sistema posible. Cada vez más gente es consciente de que el hambre, la guerra, el deterioro del planeta que habitamos y el creciente aislamiento e incomunicación son cosas asociadas directamente al sistema. Cada vez hay más personas que querrían cambiar éste. En todo el mundo, las asambleas populares, bibliotecas e Internet está lleno de textos, vídeos y páginas que explican detallada y sucintamente en qué consiste esa matriz en que hemos estado viviendo. Algunas de ellas, también, dan ideas de cómo independizarnos progresivamente de ella para conseguir un mundo más humano.

Es una liberación de la que cada vez se benefician más personas: la consistente en tomar conciencia de que la cooperación es mejor que la competencia, el diálogo mejor que el conflicto. Ideas que gritaron insistentemente nuestros predecesores, Gandhi, Luther King, Galileo, Tolstoi y tantos otros, que vivieron en momentos de la historia en que el grado de evolución ética o espiritual de la especie no era suficiente para que sus mensajes tuvieran la necesaria repercusión. Por suerte nos han llegado a nosotros.

Es una tarea ardua, sobre todo si tenemos que trabajar doce horas al día y hacernos cargo de una hipoteca. Pero cada vez nos sentimos con mayor derecho a romper las ataduras especialmente pensadas para evitar que pensáramos y mantenernos en actitudes conformistas.

En los países del llamado Primer Mundo hay un porcentaje pequeño de personas muy concienciadas de cuáles son realmente los principales problemas de nuestro mundo y están dispuestos a moverse para cambiarlo. Otras muchas personas están concienciadas pero no se deciden a actuar o no saben exactamente cómo (sobre todo a ellos va dirigida esta guía). Otro grupo está relativamente concienciada pero prefiere no renunciar o poner en riesgo lo poco que le ha correspondido en el mundo actual. También hay mucha gente que no quiere que las cosas cambien, y un gran porcentaje no está preparado aún para comprender los problemas, los cambios necesarios, etc. Pero esas diferencias son aparentes. No es que cada uno quiera una cosa distinta. El bien común es algo que, si se conoce, no se desea cambiar por nada material ni por apegos a uno mismo o a cosas terrenales. Las diferencias descritas sólo implican que a cada grupo hay que transmitirle el mensaje de una forma diferente. El mensaje es el mismo.

La meditación y su papel en la adquisición de posturas solidarias

Nuestra especie funciona en varios niveles. Igual que los estímulos físicos, intelectuales o sociales, por ejemplo, tenemos unas necesidades espirituales que cubrir de una u otra forma.
El hecho de que la meditación crea sentimientos solidarios y de búsqueda de equilibrio con el universo es algo que todos podemos comprobar. Sin embargo, muchas personas viven sus vidas sin una práctica espiritual, ya sea religiosa o de meditación, lo cual no les impide tomar conciencia de la injusticia y la *** del mundo en que vivimos ni inhibe en ellos el deseo de intentar cambiarlo.

Para sentirse solidario con los demás y desear para uno mismo una vida más propia de nuestra condición humana, no es imprescindible tener una fe religiosa ni practicar la meditación. Además, asociar la corriente de cambio global a una creencia religiosa o a una escuela determinada de meditación puede hacer que mucha gente se desenganche de esa ola de cambio debido al recelo que existe hacia los grupos religiosos o espirituales, y detrás del cual ha estado siempre la codicia .

Es cierto, sin embargo, que a través de la meditación uno se independiza de los apegos y ataduras materiales, entrando en contacto con la paz que habita en el interior de todos y siendo capaz de transmitir esa paz a sus semejantes. La meditación le permite a uno tomar conciencia de la conexión existente entre todos los seres vivos. Para algunos, somos partes aparentemente individualizadas de una sola alma que está sometida al sufrimiento físico y psíquico del mundo de manera provisional pero que en realidad es parte de una sola alma universal a la que se incorporará de nuevo al final de la travesía de este mundo, del que por otra parte nos podemos escapar temporalmente a través de la meditación. Otras personas no le añaden tanta retórica a su experiencia con la meditación, pero igualmente hablan de ésta como algo reparador, liberador, y se sienten más solidarios.
La meditación es a veces parte de un programa definido conscientemente (a través de una escuela en concreto, con un maestro, dentro de un grupo, etc). Otras veces, meditamos sin saberlo. Cuando hacemos deporte o subimos a una montaña, pensando simplemente en despejar la cabeza y cuidar el cuerpo, hay momentos de meditación en que el cerebro racional se calla y nos ponemos en contacto con nuestro mundo interior. Es lo que sucede cuando contemplamos un paisaje natural. O cuando sentimos compasión, empatía, solidaridad o, en general, amor sin apego hacia un ser vivo por el simple hecho de que éste respire, sienta y sufra. Son viajes interiores no programados.
Programada o no, la meditación sería un vehículo que nos permite llegar a posiciones más solidarias y espiritualmente más libres, pero no es el único vehículo. Algunas personas, por ejemplo, no han practicado nunca la meditación pero se sienten solidarias hacia todo ser vivo que sufra.
Con práctica de meditación o sin ella, ésa es la actitud que se necesita para construir un mundo más habitable.
Creo que no importa demasiado que se trate de mil grupos distintos y no uno solo, siempre y cuando los mil se muevan en la misma dirección. La multiplicidad y diversidad de grupos, de mensajes –siempre que todos estén inspirados en sentimientos solidarios y en el anhelo de paz y libertad en el terreno espiritual, intelectual y a todos los niveles- es precisamente un rasgo muy interesante del movimiento, de naturaleza no violenta. El movimiento sería una forma de llamar a una ola mundial de pacificación, que ya lleva mucho tiempo en marcha, y dentro de la cual cada grupo trabaja en un terreno determinado.
Sacar al violento, al codicioso de su cárcel compulsiva. Sumar al grupo a todo el que crea que va contra sus intereses. La condición humana, por definición, es contraria a la codicia o la violencia, como queda patente siempre que la conciencia no se encuentra retenida por la esclavitud. Crear islas de paz, puentes de islas hasta que todo el mundo esté conectado. Asociaciones culturales, grupos de amigos, ONGs, empresas que fomentan la economía solidaria, grupos de recogida de firmas como medida de presión en la toma de decisiones políticas, o el particular que en un momento dado decide hacer el pequeño esfuerzo de adoptar con sus vecinos, familiares o compañeros una actitud cordial que fomente el desarrollo y fortalecimiento de relaciones más armoniosas en su entorno inmediato: todos ellos son parte indispensable del movimiento y cada pequeña acción de cada uno facilita la actuación de todos los demás. Cualquiera de esas vías permite unirse directamente a esa gran ola de cambio.

En otro artículo (Primeros pasos) de este mismo blog expongo cuáles son a mi juicio algunos de los principales pasos a dar por el planeta y por nuestros semejantes.


20 sept 2011

¡Grandes victorias! F1 en Bahrein, Guerra Contra las Drogas, y más

http://www.avaaz.org/es/june_2011_report/?vc


¡Victoria contra la "Guerra Contra las Drogas"!

La guerra contra las drogas no solo nos ha costado miles de millones de dólares en dinero público, sino que también ha llenado los bolsillos del crimen organizado con trillones, por no mencionar las incontables muertes que ha originado. A pesar de ello, los resultados obtenidos han sido nulos.

Sin embargo, durante décadas, se ha tratado de silenciar cualquier debate crítico cuestionando la eficacia de esta Guerra Contra las Drogas. Dentro de los círculos oficiales, hablar de su posible regulación y despenalización se ha convertido en un tabú. Algunos profesionales han llegado a perder sus empleos por hablar de ello.

Entonces, un grupo de ex-presidentes decide crear una Comisión Global sobre las Drogas para hablar alto y claro en favor de una reforma de estas políticas. Pero se enfrentan a un grave problema: ¡la mayor parte de los gobiernos y de la clase política afirma que no puede actuar porque no cuenta con el apoyo de la ciudadanía en favor de dichos cambios!
Avaaz decide entrar en el debate.

Press conference image

Lanzamos la campaña y, en una semana, nuestra comunidad demuestra que los políticos están equivocados, y somos más de 600.000 los que alzamos nuestras voces pidiendo el fin de la guerra contra las drogas. Los ex-presidentes y el multimillonario Richard Branson convocan una rueda de prensa, presentan su informe de expertos proponiendo las reformas, y reciben la petición de Avaaz. ¡La respuesta es increíble! ¡Más de 2000 artículos son publicados en los medios de comunicación (EL TIEMPO, LA PRENSA, EL COMERCIO), y casi todos reciben la campaña en términos positivos! Se ha roto el tabú

En una reunión estratégica esa misma tarde, los ex presidentes reconocen el importante papel de nuestra comunidad en la promoción de esta campaña, dejando bien claro que que sólo la presión ciudadana puede lograr la voluntad política necesaria para tomar acción.

Al día siguiente, la Comisión Global y Avaaz se reúnen con el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon. En el curso de una discusión de 30 minutos, la petición de Avaaz es presentada y citada repetidamente como una evidencia de la demanda pública para terminar dicha guerra ineficaz. Ban Ki-moon da un paso importante y, ¡decide crear un grupo de trabajo para buscar nuevas soluciones al problema de las drogas! Finalmente, ha comenzado un verdadero debate sobre un tema que requiere desesperadamente de respuestas urgentes.

Press conference image

¡Mil Gracias a todos!

Estas dos historias ocurrieron al mismo tiempo, y son sólo un par de ejemplos entre muchas historias más. Se pueden encontrar más casos en el Informe de Campañas de Avaaz de abril 2011. Pero también durante esas dos semanas descritas, Avaaz ha jugado un papel importante ayudando a romper la censura impuesta sobre los medios que tratan de cubrir la represión en Siria. Con el apoyo financiero de los miembros de Avaaz, nuestra red de audaces periodistas ciudadanos en dicho país se convierte en una de las pocas fuentes de información con la que cuentan los medios internacionales acerca de la violenta pesadilla que actualmente se vive en Siria.

http://avaazimages.s3.amazonaws.com/Daraa%20April%2023%20-%20Avaaz%20Photo%20and%20Video%20-%20The%20World%20in%20Action.jpg

Todo esto es posible porque somos muchas personas las que nos unimos a las campañas de Avaaz derrochando esperanza, buena energía y visión; firmando, contándole a amigos, donando, y haciendo llamadas telefónicas o pegando y reenviando los mensajes de estas campañas. ¡Mil gracias y felicitaciones a todo el mundo que ha participado y contribuido de alguna manera!

Cuando Avaaz comenzó, éramos miles y sólo ganabamos de vez en cuando. ¡Ahora somos casi 10 millones y estamos empezando a ganar con mayor frecuencia! Si seguimos creyendo y confiando mutuamente, y en la posibilidad de cambio, cualquier cosa es posible…